martes, febrero 14, 2006

Amanecer

La luna cándida y esplendida se despide calladamente de su amiga la noche y da paso al brillante y claro sol, que se expande por todas las fronteras, iluminando la tierra hasta los horizontes más lejanos que pueden existir, en este magnifico universo.

El sol llama a los sueños más profundos y los saca de ese aposento lleno de ideales y los conduce a un mundo infinito.

La naturaleza aprovecha este gran acontecimiento. Los animales salen de su escondite y se pasean por el suave pasto que toca sus patas delicadamente. Las flores y las plantas se envuelven en el dulce arrullo del viento y brisa mañaneros. El mar camina con las olas llevando a un abismo profundo, la felicidad y la esperanza.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué esperanzador, qué buena cosa.

5:40 p. m.  

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